Este mensaje es para animarte para que te sientas un
gran triunfador/a y un gran guerrero/a de Dios. Es normal que frente a lo que nos
causa algún tipo de dolor, nos sintamos mal. Lo importante es que lo
atravesemos y lo superemos. Es normal que al pasar los días haya un bajón y no
se va, entonces la situación que te causó ese malestar ya pasó angustiarte.
Esto produce un una sensación de desconcierto de angustia y uno no lo puede
manejar, y parece que ese sentimiento tomo total control de tu vida.
Sale de nuestras propias bocas Estoy muy angustiado. Siento un dolor en el pecho que no sé lo que me
pasa, tengo un nudo en la garganta. Desanimarnos es normal, pero permanecer
en ello es toxico para nuestra salud. No podemos permitir que la angustia nos
robe las fuerzas y las energías que necesitamos para comenzar cada día.
1.- la angustia cambia
la visión, nos vuelve pesimista, uno ve todo negro y pesimo, te aísla de la
verdad, y te limita en tu manera de pensar y solo uno puede pensar en dolor, frustración
y rechazo.
2.- La angustia cambia
tu manera de escuchar. Cualquier palabra que contenga un sentido opuesto de lo
que estamos viviendo nos molesta, nos irrita, lo tomamos catastróficamente, porque la
situación momentánea nos lleva a escuchar las voces de la agonía, la ausencia
de salida, el temor, el apremio y la aflicción. Una buena actitud para superar
esto es no desesperarse, aunque la nube que nos rodea sea lo mas negro,
recuerda de que las nubes negras caen agua limpia y fecundante.
3.- La angustia cambia
tu manera de hablar, uno dice es lo que
nos toca vivir, que vamos hacer es que nadie me apoya, todo el mundo esta en mi
contra. Una actitud en este caso es hablar en forma positiva, decir todo lo
puedo que Cristo me fortalece, engrandecer al Sr. En nuestras vidas y
proclamar una palabra de la biblia que dice esta leve tribulación no me
apartara de la presencia de Dios, como ser angustia, tribulación, o persecución
o hambre o desnudez o peligro o espada. Somos mas que vencedores por aquel nos
amó.
4. La angustia
compromete tu futuro. Pensamos que todo esta perdido, y la desesperanza nos
paralizan, ya se mezclaron con el temor al futuro, esto lo pasó al diablo
cuando fue expulsado del cielo. Aquí debemos de renunciar y ser libre de este
espíritu que esta bien oculto de nuestras vidas. Si el hijo del hombre nos
libertare seremos realmente libres. Todo los que nos pasa, aun el dolor podemos
transformarlo en aprendizaje.
5.- La angustia afecta
tus relaciones interpersonales, uno se aísla, más pensamientos negativos, más
aislamiento, cuando esto ocurre debes de tomar una decisión y decir, el gozo
del Sr. Es mi fortaleza, prov. 15,15 Todos los días del afligido son malos,
pero el de corazón alegre tiene un banquete continuo. Debes reírse de todos los
problemas y desgracia que nos ocurre y es momentáneo.
6.- La angustia se
hace notar en el cuerpo, dolores de
cabezas, dolores de
espaldas, mala
digestión, Insomnio, temblores. No puedes quedarte en ningunos de estos casos, la biblia dice
que Jesús llevó todas nuestras dolencias y enfermedades y por sus llagas hemos
sido curados. Aquí te dejo estrategias sencillas para salir adelante, Exo.
14. 14 es la clave de todo esto, Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Escribe una carta y expresar todo lo que sientes y luego quemarlo en el nombre de Jesús. Aprender a administrar los recuerdos y sabidurías, traer las vivencias que marcaron nuestras vidas, una palabra de consuelo que Dios nos dio, recordarnos del llamamiento que Dios nos dio, una palabra rhema que Dios nos dio. Redescubrirnos nuestro aspectos desconocidos. En medio del dolor debemos reconocernos que somos hijos del Dios que hay un llamamiento en nosotros, que estamos siendo afinados como instrumento del Sr. Aquí en la tierra y que detrás de ese dolor hay una persona que tiene valor para Dios, para la sociedad y para el mundo entero.
Escribe una carta y expresar todo lo que sientes y luego quemarlo en el nombre de Jesús. Aprender a administrar los recuerdos y sabidurías, traer las vivencias que marcaron nuestras vidas, una palabra de consuelo que Dios nos dio, recordarnos del llamamiento que Dios nos dio, una palabra rhema que Dios nos dio. Redescubrirnos nuestro aspectos desconocidos. En medio del dolor debemos reconocernos que somos hijos del Dios que hay un llamamiento en nosotros, que estamos siendo afinados como instrumento del Sr. Aquí en la tierra y que detrás de ese dolor hay una persona que tiene valor para Dios, para la sociedad y para el mundo entero.
Cada
dolor tiene un aprendizaje, y cada aprendizaje una oportunidad de penetrar en
un mundo desconocido pero muchas veces asombroso. Despertar
al gigante dormido, las dificultades, las crisis despiertan en nosotros al
gigante y el potencial que estaba dormido. Esto lo he aprendido en carne propia, no
pidamos que nuestros problemas sean más fáciles, sino poder ser mas fuertes, no
tenemos que pedir tener menos retos sino mas sabiduría porque nuevos retos de
seguro que vendrán a nosotros.
Esto
es muy importante, reconocer que no podemos tener el control de
todos, esto es sano saber que hay aspecto que no podemos tener el control, pero
si podemos manjar nuestra predisposición y la apertura de nuestra mente para
entender que nuestro ser interior después del dolor, necesita ser sanado y
restaurado, no vale resignarse ni enfermarse. Habacuc 2. 1-4. dice:
Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.