Hay un Principio del Reino de los Cielos que funciona. Simple, es “DAR”. Esto tiene su cumplimiento con Cristo Jesús. Dio su vida en la Cruz del Calvario para que nosotros viviéramos. Revelación: Lo que no se da, se pudre. Debes tener una mentalidad de generosidad. Despojarte de algo que tienes y pueda beneficiar a otros. Recuerda lo que dice la Biblia: “Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo”. Debes dar siempre lo que más te gusta. Lo que amas. Cuando lo hagas, estarás practicando para ser generoso.
En el Antiguo Testamento, Dios dejó una enseñanza a través de Abraham. Dios le dijo que saliera de Ur de los Caldeos. Le pidió todo, incluyendo su hijo. Abraham no se rehusó jamás al pedido de Dios. Revelación: Dios empezó a cambiar la mentalidad de Abraham que era mezquina, por una mentalidad generosa. Por eso, no se dejó llevar por su impulso natural de no dar, hizo todo lo contrario. Esto Tú debes practicar todos los días de tu vida. Dar sin pedir nada a cambio. Esto no está en tu agenda mental; pues, tu mente dice que cuando más tienes, hay mayor seguridad en tu vida. El dinero te da seguridad y siempre piensas que ya no necesitas ni siquiera de Dios.
Jesús dijo que un Hombre mencionó estas palabras: “Llenaré mis graneros, y así aseguro mi futuro’’. Jesús acotó este comentario diciendo:“Necio, hoy vienen a pedir tu alma y nada has guardado para el Reino de los Cielos”. "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen; sino haceos tesoros en el cielo, donde nada se pierde”. Esto es claro, dando es cuando Tú estás sembrando en el Reino, y todo lo que das es anotado allí.
Quiero darte otro ejemplo: Un joven rico se acerca a Jesús y le dice “Siempre he obedecido la Ley, y puse a Dios en primer lugar; y ahora, qué debo hacer para agradar a Dios?. Tuvo su respuesta: “Una cosa te falta, anda, vende lo que tienes y reparte a los pobres”. El joven rico escuchó, y se alejó triste. El tacaño, tiene una mentalidad pequeña. Tiene mucho, pero su pensamiento es escaso. Piensa que se le acabará lo que tiene, si lo gasta. No come nada caro, vive como miserable. No compra nada caro para su ropa, porque piensa que se le va acabar el dinero que tiene. Jamás piensa en invertir su dinero en algo que le va a dar rentabilidad alta. En síntesis, es una persona que vive una vida amargada y frustrada. Jamás será feliz.
El dar produce algo especial en tu vida. Tus sentimientos cambian. Nada te ata, no tienes apego a nada ni nadie. Eres libre en tu pensamiento. Tu seguridad no representa lo que tienes, tu seguridad viene de los cielos. Como dijera el Salmista David. El lo pudo decir con mucha convicción. Era un hombre generoso, para con Dios y así crió a su hijo Salomón. Resultado, la Reina de Sabá le regaló a Salomón una fortuna en oro, pero Él dio a la Reina todo lo que Ella quería. Porque tenía un corazón generoso. Salomón, estaba tranquilo, sabía que nunca le faltaría nada. Aprendió a dar y dando, sabía que estaba sembrando. Activando la Ley de Siembra y Cosecha. Por esta Ley de Dar, Él tiene derecho a recoger lo sembrado.Si todavía no tienes a Jesús como Señor y Salvador personal. Te invito que hagas una Oración de fe, para que tengas una vida de abundancia. Repite esta sencilla Oración de fe diciendo: Jesús quiero ser parte de tu Reino, no quiero ser mezquino. Te entrego mi corazón y desde ahora eres mi Señor y Salvador personal. Amén. Si has hecho esta Oración por primera vez, te dejo un mail, donde me puedes escribir mrestauaracionyvida@Gmail.com Oraremos por tu vida.
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