Se habla mucho de Guerra Espiritual. Hay algunos que dicen, no hagas Guerra Espiritual porque vas a tener ataques del infierno. Que sólo pocas personas tienen la gracia para hacerlo. Mucha gente por este concepto deja de ejercitar su fe y su poder que Dios le dejó a todos los que creen en su Nombre. Jesús dijo: “Estas señales seguirán a los que creen, en mi nombre echarán fuera demonios” Marcos 16. 17. En Dios trataré de explicarte algo que es tan sencillo y que nos pasó desapercibido. Lo que Jesús hizo durante su ministerio terrenal era expulsar demonios, y sanar a los enfermos. Obviamente que también enseñaba, adiestraba a sus discípulos, acerca del reino. Qué debemos hacer nosotros, sólo creer lo que dice la Biblia. Creemos en Jesús y lo aceptamos como nuestro Salvador personal. En nuestra vida se desata un poder tan grande que nosotros no lo sabemos, pero leyendo el Manual de Dios (Biblia), Él nos cuenta cómo desarrollar el poder que nos dio a cada uno de nosotros. Allí no dice que le tengamos miedo al diablo, no dice que vamos a ser atacado. No dice que nuestra familia sufrirá desgracia alguna, no dice nada de eso. Al contrario, tendrás la aprobación de Dios en tu vida y el respaldo del cielo a tu favor. Te doy solo un ejemplo, un militar que está defendiendo su país en una guerra. Tiene el respaldo de su país y sabe que el General que lo envía está responsable de El y lo va apoyar en todo lo que haga para derrotar al enemigo. Lo va apoyar por tierra, por aire, por todo medio necesario para que pueda llegar a su objetivo.
Así es Dios con nosotros. Tal vez no sabemos bien cómo se maneja una situación, pero nosotros estamos haciendo Guerra Espiritual. Sucede que Dios tiene el poder y el control de cualquier situación, y te va respaldar, no importa cuál sea la circunstancia. Él ve que practicas este principio automáticamente Él te apoya. Poder sale de ti y eres como lanzallamas que vas fulminando a todo demonio y deben salir corriendo a la orden que Tú das. Porque estás haciendo en el Nombre de Jesús. Cuál es tu tarea en esto, sólo dar la orden, y cuando salga la orden de tu boca sale con el poder de Dios que tienes en tu vida.
Déjame contarte una gran verdad, el diablo no sabe lo que Tú piensas, el no puede leer tu pensamiento. Tampoco sabe si Tú tienes fe o no lo tienes. Sólo escucha cuando Tú hablas,porque le hablarás con Voz de mando, serás enérgico. Que dirás tengas fe o no tengas fe: DIABLO, EN EL NOMBRE DE JESÚS, FUERA!!! Y se va, se tiene que ir, no se puede quedar, porque poder sale de ti. Si es una enfermedad también se tiene que ir, porque es un espíritu. Eso es lo que hacía el Señor Jesús, y esto mismo delegó en tu vida, porque dijo “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” Mateo 28. 18. "Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" 2 Corintios 10:4-5.
No tengas miedo, no tengas temor, no estás solo en esta batalla. Estás con el Vencedor Cristo Jesús. Te va ayudar, te va capacitar, te va enseñar, y en tu falta o desconocimiento, El te cubrirá para que nada malo te ocurra. Así es Dios nuestro Padre, que nos ama en forma incondicional. El principal Ministerio de Jesús fue sanar a los enfermos, y expulsar demonios. Utiliza este principio que Dios te da a conocer. Expulsa los demonios de tu entorno, y después desarrolla este potencial en tu vida para bendecir a muchos. He puesto estas imágenes para que veas el poder de Dios, y así mismo también sale poder, el poder de tu vida y va en contra de los demonios, principados y potestades, "Porque nuestras armas no son carnales sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas"
Por último, no te enojes contra la gente o tus hermanos en la fe. Porque en realidad no son ellos; tal vez le da cabida a que sea usado por algún demonio. Es así, ora por esa persona, ámalo, bendícelo. Pide en oración a nuestro Padre que le revele esto en su vida, y Tú verás que esta persona cambia para bien. Te alegrarás aquí en la tierra y luego tendrás tu recompensa en el Reino de los cielos. En otro mensaje hablaremos de cómo derrotar la hueste de maldad y enloquecer al infierno.
Si todavía no tienes a Cristo Jesús en tu vida, te recomiendo que lo hagas. Sólo debes repetir esta Oración de fe diciendo: Cristo quiero conocerte, quiero que seas mi Salvador personal. Se que soy pecador y me arrepiento de serlo. Te pido me perdones y tu sangre me limpie de todo mal. Anota mi nombre en el libro de la Vida, Amén. Si has hecho esta oración por primera vez te dejo mi correo personal. Me puedes escribir contándome tu nombre y tus necesidades que personalmente oraré por ti, y el Equipo Restauración y Vida continuará haciéndolo. drjacques@drjacques.org Dios siga bendiciendo tu vida. Amén.
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