1.- Alejandro Magno en su lecho de muerte pidió estas tres cosas: Su féretro fuese llevado por sus médicos. Su tesoro fuera esparcido por el camino que le lleva a su tumba y por último, que sus manos quedasen fuera de su féretro. Explico porqué. Los médicos no tienen el poder ante la muerte. Su fortuna no podía llevar y reconoció que sus manos vinieron vacías y se van también vacías. Piensa en hacer tesoro en el cielo.
2.- Cuando la soledad te ataca y la tristeza te invada. Rápido vete al altar de Dios, y cuéntale lo que pasa contigo. Sentirás una paz tan grande que viene sobre ti. Estos dos espíritus son principados. El mismo espíritu de Satanás. Recuerda mayor es el espíritu que está en ti que el del mundo. Dios se glorificará en ti. Amén.
3.- La sonrisa es un regalo de Dios para su creación. Porque en medio de la tormenta y la dificultad, mitiga mucho el estado emocional de uno. Recuerda que el gozo del Sr. es nuestra fortaleza. Solo dale una sonrisa a todo problema. Esa sonrisa traerá sosiego a tu alma y Dios se glorificará en ti.
4.- La bendición más grande de los que tenemos a Jesús como Salvador personal es que somos Hijos, y nuestra herencia en Dios es la abundancia. Aunque nuestro principio fuere pequeño, nuestro final será grande. Gózate, alégrate, salta de alegría. Cambia tu lamento en baile. Dios está contigo.
5.- Hay leyes espirituales que se cumplen en nuestras vidas. La ley de la comprensión es uno de ellos. Dios toma en Cristo Jesús todos tus pecados, tus frustraciones, tus debilidades, tus fracasos. En sus manos se convierten en bendición, porque Él te libera. Trabaja en esas áreas de tu vida, te restaura y te da mucha paz. Fil 1.6
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