Cuando tienes un Hijo pequeño, Tú no puedes enviarlo a comprar a la Tiendo o al Supermercado y darle una cantidad de dinero. No sabrá que comprar. Comprará juguetes y gastará el dinero en lo que no le fue dado para comprar. Así, a veces somos con Dios. No nos puede dar que administremos dinero porque no tenemos una mentalidad madura. Somos criaturas y no invertiremos para nuestro provecho. Quedaremos sin tener nada. Pablo habló de esto, cuando somos niños vamos a tener Tutores hasta que lleguemos a ser adultos y responsables. Es muy importante hablar de esto para nuestra vida. Mientras que Tú no tengas la edad madura, Otro va a decidir por ti. Cuando aun eres inmaduro necesitarás que alguien te vigile. Por ejemplo, llegas siempre tarde a tu lugar de trabajo, porque la persona que está trabajando contigo que es tu Jefe llega un poco más tarde. Tú llegarás un poco más tarde porque piensas que es bueno esto y que nadie te controla. Nadie te ve y nadie te amonesta. Si eres una persona madura, no necesitas que alguien te vigile. Tendrás conciencia de llegar siempre temprano y hacer tus actividades encomendadas. Tienes que aprender a gobernarte a ti mismo sin que nadie te controle. Yo debo tener conciencia que tengo que cumplir con mi horario de trabajo, para eso me están pagando. Cuando tengo una mentalidad madura no necesito que piensen por mi. O decidan por mi, qué es lo mejor que debo hacer. Yo se en qué lugar me puedo ir. Qué película puedo ver. Qué bebida puedo tomar. Discierno bien entre el bien y el mal. En hacer o dejar de hacer pecado. No voy a hacer nada que desagrade a Dios. Al contrario, estaré siempre tratando hacer lo mejor para El. Que mi Padre Celestial se sienta orgulloso de tener un Hijo obediente y siempre dispuesto a servir. Teniendo estas cualidades, Yo estoy dispuesto a ejercer autoridad. Dios delega en mi vida: unción, poder y autoridad. Aleluya !!
Algo muy importante que les tengo que decir: La queja ahuyenta la bendición. Israel por eso no entró en la Tierra prometida. Debes mantener gozo en tu corazón, alegría, y agradecer por todas las cosas que tienes. También debemos tener gente que siempre está agradeciendo a Dios, cuidar tus amistades. Estés siempre con gente que habla en forma positiva, diciendo que va a salir adelante, que hay problema y dificultad pero lo va a superar en el nombre de Jesús. Las personas nos transmiten su estado de ánimo. Por eso, no debemos juntarnos con gente que siempre murmura y está quejándose de todo en la Iglesia. No les gusta nada. Apártate de esta gente, porque la murmuración es un veneno del alma que te va a matar espiritualmente .
Ganar una batalla es una victoria. Debes ganar siempre la batalla. Esto se logra mirando siempre las cosas buenas que uno hizo y no las cosas malas que por equivocación cometió. Si logramos eso seremos Triunfadores porque ganaremos las batallas. Recuerda que Somos Invencibles en las manos de Dios y que Dios está con nosotros todos los días hasta el final de nuestros tiempos.
Piensa siempre como un campeón. Si te equivocaste, no te quedes en esa equivocación. Úsalo para subir un peldaño más, se inteligente. No dejes que una equivocación te desanime. Te cuento una historia: Un Burro ya estaba viejo para hacer larga caminata llevando carga. Un día su Dueño lo empuja y cae en un pozo. Éste tenia una pala para echarle tierra. Que hacía este Burro, cada vez que le tiraba tierra su Dueño para enterrarlo, El se sacudía y dejaba la tierra abajo para poder salir de vuelta. Haz Tú lo mismo. Podrán decirte miles de cosas en tu vida. Recibirás críticas y te dirán porqué haces así. Tú sigue la meta trazada en Dios y usa todas las cosas negativas que te dicen para tomar fuerza y ánimo. Llegar al final de tu plan, proyecto y allí te convertirás en un Triunfador. Un campeón que nadie lo puede vencer, porque Cristo Jesús está de tu parte. Así, deja la mentalidad de un niño y no te quejes más. Así llegarás a madurar y ser un gran administrador de Dios en tu vida.
Te invito a ser un Campeón de Dios, maduro espiritualmente y administrador de los bienes que El te quiere dar para que lo administres. Puedes repetir esta Oración diciendo: Jesús quiero que seas mi Señor y Salvador personal. No quiero seguir quejándome de todo. Esto es un gran pecado en mi vida y me arrepiento de otros pecados también.Te pido que me limpies con tu sangre preciosa. Amén. Si has hecho esta oración por primera vez, te dejo dirección de mail. Escríbeme y estaremos orando por ti y tu familia. mrestauracionyvida@Gmail.com DISFRUTA UNA VIDA LLENA DE VICTORIA CON CRISTO JESÚS.
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