TU ERES HIJO DE DIOS Y PUNTO!!! (No se hable más del asunto)

En esta oportunidad quiero hablar de alguien que nos dejó una Lección de Vida, es aquél Joven que malgastó su herencia. Nos referimos al Hijo Pródigo. Ya Jesús, relatando este episodio usó específicamente la palabra Hijo, y luego Pródigo. Dando a entender que a pesar de su desatino, a pesar de su locura, a pesar de su alejamiento de Dios, de su casa, de su Iglesia. Yéndose a perder por las cosas de este mundo, que son pecados pasajeros que ofrece el diablo. Este personaje no perdió su identidad con Dios. Era Hijo, pero estaba perdido. Éxodo 2.25 dice "Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios". Ellos estaban bajo servidumbre, eran esclavos. Necesitaban que los liberaran, Dios no se olvidó de ellos. También el Hijo Pródigo, su Padre no se olvidó de Él. Menciona la Biblia que cada día salía su Padre a mirar si volvía. Recibirlo con los brazos abiertos y darle de vuelta la bienvenida. Tenia esperanza que su Hijo, que estaba perdido, regresaría junto a El.

Este hombre era esclavo de su vicio. Era un esclavo del mismo infierno. Su deseo era más fuerte. Era como un espiral que no podía salir de el. Cuando más quería salir más se hundía en su pecado. Aun sabiendo esto, su Padre estaba esperando por El. Aun sabiendo su Padre que malgastaría su dinero en gran farra con supuestos amigos. Aun así, su Padre le dio su herencia. Aquí me quiero detener un rato. Dios tu Padre sabe el presente, el pasado y el futuro. Sabe que Tú harás de aquí a un mes o diez años adelante. Sabe que tal vez vas a malgastar tu herencia. Sabe que tal vez sucumbas bajo la presión de este mundo y sus deseos. También quiero decirte que El siempre te estará esperando con los brazos abiertos. Dice la Palabra en Jeremías "Cada día renueva su misericordia sobre nosotros y por eso no hemos sido consumidos". Dios es Amor y Misericordia. Estará esperándote. Enviará su Santo Espíritu, que te llevará a su presencia. Trabajará en tu mente y corazón. Te hablará de tu estado espiritual y te ayudará a salir de ese estado. Te dará Libertad en Cristo y la Sangre del Cordero te limpiará de todo pecado porque te hará confesar delante de Dios por tus pecados.

Eso hizo con el Hijo Pródigo. Se acordó que en la Casa de su Padre había muchos jornaleros. Su Padre es muy rico, y dijo: "Le diré a mi Padre: He pecado contra Ti y contra el Cielo. Perdóname". Tal vez me acepte de vuelta y me haga como uno de sus jornaleros. Qué pasó para su sorpresa, su Padre le estaba esperando. Lo vio desde lejos. Corrió a su encuentro. Lo abrazó. Lo besó. El estaba sucio, hediondo. Su ropa desgastada. A su Padre no le importó nada. Le dio un abrazo de bienvenida y le dijo: "Hijo, estoy feliz porque has regresado a casa. Pensé que estabas muerto; pero Tú vives". A esto, yo llamo AMOR Y MISERICORDIA.

No dejes que el diablo te siga engañando. Muchas veces El le dice a las personas, Tú no puedes volver a tu Iglesia. Pecaste, caíste de la gracia de Dios. Primero debes limpiarte porque eres indigno de estar junto a personas santas. Tú no puedes porque eres pecador, un perdido. Quédate afuera y te sentirás bien. Cuando tu conciencia te remuerda, yo te daré unos pequeños placeres que te harán olvidar a Dios. Pero déjame decirte una palabra poderosa que Dios soltó a tu favor. En Marcos 4.35 Jesús dijo para Ti: "Pasemos al otro lado". Esta frase es una palabra profética, que tiene tanto poder, y cubre toda tu vida, aun en la tempestad más grande que tengas. Esta palabra el diablo no la puede pasar. Es un anillo de fuego a tu favor. Esta palabra les salvó de una muerte segura a sus discípulos. Bueno, eso es otra historia. Esta palabra hasta hoy día tiene su efecto.

Por eso Tú eres un Vencedor. Un Campeón. Un conquistador. Aun malherido, eres un victorioso. Porque eres Hijo, a veces Pródigo, pero eres Hijo y tienes derecho a recibir sin ningún impedimento tu herencia. Sólo debes creer que tu Padre te lo quiere dar y nada más. Por último, pídele a tu Padre que se te revele en tu vida para poder conocerlo mejor. Lo que Tú lees es poco, Dios tiene más para Ti.

Si aun no tienes a Jesús en tu corazón, ahora lo puedes hacer. Sólo repite esta Oración diciendo: Jesús quiero que seas mi Señor y Salvador personal. Me arrepiento de todos mis pecados. Pido que tu sangre me limpie de todo mal y guardes en el hueco de tu mano. Amén. Si has hecho esta Oración por primera vez te dejo un mail con mi dirección. Estaremos orando por ti, por tu familia, por tu salud. mrestauracionyvida@Gmail.com. QUE TENGAS UN FELIZ DÍA CON JESÚS EN TU CORAZÓN.