VENCES AL RECHAZO, TU PUEDES.

Si hay algo que al Ser Humano le pone de mal humor es el rechazo. A nadie le gusta ser rechazado. Quiero enfocar un poco esto, desde el punto de los cristianos. No estoy como Juez de nadie. Parece que más sufren cuando son rechazados. Van a buscar un trabajo, un empleo, y van con la bendición de Dios. Después que han ayunado, orado, han leído la Palabra de Dios; salen con una fe inquebrantable. Al llegar la hora de la verdad, son rechazados y no les dan el puesto, el trabajo. Se sienten tan desanimados que quieren que les caiga un rayo (exagero un poco), pero esto es verdad.
Mayormente tiene una actitud de decir: Bueno, esto no es para mí. Qué le vamos a hacer. Así es la vida. No saben lo que perdieron. Soy un Hijo de Dios. No saben la bendición que se perdieron. Tienen este comentario, se quejan y reniegan. Se amargan y van hablando sandeces. Esta no es la actitud que Dios quiere de nosotros los seres humanos. Mas aun cuando le conocemos. Debemos salir contento, agradeciendo a Dios porque no conseguimos ese trabajo. Podemos decir, por algo Señor no me diste este trabajo, este puesto. Tienes algo mejor preparado para mi. Algo más grande me quieres dar, algo mejor tienes para mi vida.
Los hombres de la Parábola de la Biblia, los cinco estuvieron desde muy temprano. Ellos esperaban ser contratados. Vino el Dueño de la Viña. Había mucha gente aparte de ellos. Fueron contratados otros. Alguno estuvo muy cerca, casi fue elegido, pero no sucedió así. Se quedaron allí esperando. Diciendo en sus corazones; vendrá el Dueño de la Viña y cuando venga me va a contratar para que Yo sea su Obrero. No fueron a su casa al mediodía. Se quedaron esperando. Llegó el mediodía, vino otra vez el Dueño de la Viña y volvió a contratar a otros. No fueron contratados estos cinco personajes. Decidieron quedarse. No se quejaron. No dijeron nada. Regresó el Dueño de la Viña y tampoco los contrató. Ellos estaban en el montón, pero al final de la Jornada fueron contratados.
Qué nos quiere enseñar Dios a través de esta Parábola. Que si eres rechazado, vence al rechazo, con tu actitud. Te han rechazado para un empleo, no importa, anda a otro lugar. Quiero que pienses de esta manera. Cuando saliste de tu casa para buscar un empleo, un trabajo, no tenías nada. Si te rechazan, no pierdes nada, porque en realidad, no perdiste nada. Continúa insistiendo, sigue golpeando puerta, porque llegará tu hora, tu tiempo, y tendrás un empleo. Pero debes aprender a rechazar el rechazo. No pudiste ingresar a una Carrera en la Universidad. Continúa insistiendo, sigue estudiando, porque sabrás mejor. Serás mejor estudiante y por tanto, mejor profesional. Toma siempre como desafío, porque si lo tomas así, sale el potencial que estaba oculto en tu vida. La dificultad te saca de la comodidad para darte un mejor lugar. Así logras ser un Campeón. Listo para salir adelante, porque Dios está contigo. Entonces nadie te podrá hacer frente jamás.
No importa si el Diablo te dice, “¿Cómo que no consigues un trabajo? ¿Dónde está tu Dios?” Tú dile: “Mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria. Porque no he visto un justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan. El Dios de ayer, hoy y mañana; me bendecirá en abundancia. Así que seguiré tocando puerta. Seguiré orando a Dios. Confiaré en mi Padre Celestial. Cambio de actitud, y un cambio de actitud trae bendición a mi vida. Los que fueron contratados al final de la Jornada recibieron la misma paga. Como si ya hubiesen trabajado todo el día. Así es Dios nuestro Padre. Te dará un buen trabajo. Un empleo bien remunerado. Te darás cuenta al final. Si hubieras tenido otro trabajo no ganarías tanto dinero, como el que actualmente estás ganando. Dios te dará un lugar en dónde Tú seas luz en medio de la tiniebla. Te dará una posición para que hables y cuentes de su amor y poder. Te dará libertad para que Tú puedas ir a la Iglesia, te congregues. Le lleves a tu familia. Lleves tu diezmo, tu ofrenda de agradecimiento a Dios, y le adores en tu Iglesia. Por eso, cuando salgas a buscar empleo, trabajo. Si no te aceptan en ese lugar, sal de allí glorificando a Dios porque El tiene algo mejor para ti. Él te ama mucho y te dará siempre lo mejor, porque Tú eres cabeza y no cola.
Si todavía no tienes a Jesús en tu corazón, puedes hacer esta Oración de Fe, repitiendo: Amado Jesús, quiero que entres en mi corazón. Te pido que me perdones todos mis pecados. Quiero que anotes mi nombre en el Libro de la Vida. Prometo servirte hasta el final de mis días. Amén. Si has hecho esta Oración por primera vez en tu vida, eres parte del Reino de Dios y me gustaría saber de tu decisión. Te dejo mail en donde me puedes escribir y hacer algunas peticiones que el Ministerio Profético Mundial va a orar por tu vida mrestauracionyvida@Gmail.com .
DIOS CUMPLA SU PROPÓSITO EN TU VIDA Y CADA DÍA TE LLENE DE SU AMOR Y PAZ.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Hermano Miguel! he visitado su blog y me bendicen las palabras que Dios habla a traves de su vida! Ya comparti con amigos sus mensajes! Bendecido! Natalia.